La mañana es definitivamente la parte más importante de nuestra vida diaria, que puede determinar el éxito que estamos experimentando, no sólo a diario, sino a largo plazo también.
¡¿Pero quién tiene tiempo para pensar en eso mientras se apresura a vestirse y prepararse para el trabajo, después de pulsar el botón de la siesta varias veces?! Si sabes de lo que estoy hablando, entonces es hora de hacer algunos cambios.
La simplicidad es siempre la clave. Siempre. Así que el éxito no es una fórmula matemática loca reservada sólo para genios. El éxito es simplemente un hábito. Y comienza con el establecimiento de unos pocos y simples hábitos diarios. Lo siento, ¡la siesta no es uno de ellos!
1. Empieza tu día la noche anterior. Mantente alejado de la tecnología al menos 30 minutos antes de ir a la cama y usa ese tiempo para planear tu mañana en su lugar. Escriba una lista de tareas, planee actividades, medite, lea un libro. Intenta acostarte temprano, lo mejor sería alrededor de las 22, o al menos antes de medianoche.
2. Coloca tu teléfono lo más lejos posible de tu cama. De esa manera, tendrás que levantarte de la cama para apagarlo por la mañana. Y cuando ya estés de pie, puedes continuar con otras actividades matutinas con facilidad.
3. La regla de no tecnología también se aplica a las mañanas. No te preocupes, no está pasando nada tan urgente que no puedas usar 30 minutos sólo para ti. Dúchate, límpiate la cara, haz un poco de yoga o estiramientos, medita.
4. En lugar de tomar un líquido que salva vidas, llamado café, con el estómago vacío, tómate un tiempo y prepara primero un desayuno saludable. Hazlo mientras escuchas buena música para que tu mañana sea aún más hermosa.
5. No olvides tu aspecto también! Ponerte en forma por la mañana te dará una sensación de autoestima y te hará sentir poderoso para manejar lo que venga en tu día. Escoge ropa bonita, hazte el pelo, ponte algo de maquillaje (aunque sólo sea bálsamo labial).
Tendrás que esforzarte por establecer estos hábitos al principio, pero créeme, no es tan difícil. Ser incapaz de alcanzar el máximo y estar a la altura de tu potencial es mucho más difícil.