La rapera Nicki Minaj ha cancelado su concierto en Arabia Saudita la próxima semana, explicando que trabaja porque quiere apoyar los derechos de las mujeres y de la población LGBT en ese país.
El anuncio de su concierto provocó numerosas reacciones del público y muchos se preguntaron cómo se aceptarían sus combinaciones de ropa y sus textos maldecidos en un Estado ultraconservador como Arabia Saudita.
"Tras una cuidadosa observación, decidí no celebrar un concierto programado en el Festival de Jeddah. Aunque me gustaría tocar delante de mis fans de Arabia Saudita, habiendo aprendido mucho sobre los problemas que existen en este país, me di cuenta de que es más importante apoyar los derechos de las mujeres, la población LGBT y la libertad de expresión", dijo Minaj en una declaración al público.
La organización americana de derechos humanos escribió una carta abierta al rapero pidiéndole que cancelara el concierto. Se les pidió que rechazaran el dinero que se le ofreció y que utilizaran su estatus de estrella e influencia para pedir la liberación de las mujeres activistas detenidas.
La cantante Mariah Carey recibió a principios de este año una petición similar para cancelar el concierto, de la misma organización que Nicki Minaj. El pasado diciembre, Reber Nelly recogió una gran cantidad de condenas públicas por haber celebrado un concierto en Arabia Saudita donde sólo podían asistir hombres.